Construidos para el almacenamiento de mercancías, estos espacios fueron rehabilitados por el arquitecto Souto Moura, quien conservó los raíles antaño destinados a la circulación de vagonetas. Cada sala cuenta con 98 columnas de hierro fundido que sostienen un techo de 4 metros. En la actualidad, se destinan a la realización de exposiciones, cenas, cócteles y fiestas, entre otros.